domingo, 16 de noviembre de 2008

relatos japoneses, 12. isla llena de budas







miyajima, al sur y muy cerca de hiroshima, es una isla sagrada donde está prohibido nacer o morir, la isla está invadida venados salvajes que de vez en cuando atacan a los turistas o siempre están buscando robarles su comida (o su cámara según el grito de una turista ¿colombiana? que gritó “ahhh mi cámara”).

miyajima es una pequeña isla donde hay una serie de templos, donde hay una tori sagrada que cuando la marea está baja se puede cruzar a pie para recibir las bendiciones, y cuando la marea está alta se puede observar desde la orilla. a miyajima se llega en ferry y el paisaje del mar interior de japón es hermoso, la tori le da la bienvenida a los turistas en el ferry y todos toman la misma fotografía.

ya en la isla, mau y christian (quienes no encontraron a los otros tres viajeros en la estación a la hora y tren acordado) llegaron cuando la marea comenzaba a subir, cuando el mar iba dando pasos hacia la orilla, cuando la tori estaba siendo rodeada por el agua. la tori es enorme e imponente.

recorren los templos, huyen de los venados salvajes, suben a una pagoda y un templo que está ahí desde hace 800 años y desde ahí ven a ehékatl tomando fotos de la tori desde el santuario itsukushima. bajan de la montaña y ya no encuentran a los demás. continúan hacia el último templo, daisho-in, ahí encuentran mil budas. literal. mil budas de cerámica resguardan un camino. en este complejo hay varios templos, pequeños, medianos y grandes. todos dedicados a deidades budistas. en uno de ellos, que se encuentra dentro de una cueva, la sorpresa: cientos de budas iluminados tenuemente. la calma es enorme, la belleza es mayor.

junto a una escultura de kukai, un cangrejo rojo se esconde. la cámara de mau se agota y la pila no da más. en el último templo, un templo budista tibetano, mau y christian se sientan y se mantienen en silencio y en calma. la felicidad es enorme.

bajan a la isla y deciden esperan un momento a que ocurra el atardecer. la vista de la tori es increíble, el mar ocupa toda la playa. el sol se va, mau escribe una serie de versos. la calma. mau vuelve a ocupar la tinta roja:

(el espacio
incontenible de la
memoria: niebla
que avanza

sobre mi rostro, aire
suave rodeado
de luz, la calma de llegar a puerto
estando tan lejos

de casa, la caricia
inmóvil, un anuncio de
lo que

vendrá)

24 octubre, 2008
miyajima, japón


esperan un rato a los otros viajeros, nos vamos. el ferry nos devuelve a la isla, el tren nos regresa a hiroshima. en la estación encontramos okonomiyaki, cerveza y sushi. delicioso y hermoso atún.

en el hostal mau se queda dormido profundamente (después llegan los viajeros, al día siguiente nos separamos, lalo se regresa a tokyo, edurne y ehe quizá van a nara, christian y mau se van a fukuoka), hasta el triste episodio de las chinches asesinas que atacarán a christian a medianoche.

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