por extrañas coincidencias de la vida que
involucran a los reyes magos, un viaje, que me comí mi sopa, un poco de necedad
y mucha suerte y cariño ahora mi pod tiene 32gb (¡32gb!). mi tercer ipod. ahora
tengo mucho más memoria y puedo, si quiero, completar discos que tuve que
mutilar en su momento para que cupieran en el anterior que sólo tenía la mitad
de “espacio” (tema para insomnio: el
“espacio” de un aparato que mide centímetros). obviamente sí quiero hacerlo y
ya comencé.
uno de los primeros discos que he completado
es uno de los discos mágicos de nick cave & the bad seeds: el
disco doble que incluye “abattoir blues” y “the
lyre of orpheus” (2004).
hoy los volví a escuchar cómo se debe: completos, de principio a fin.
“abattoir blues” es la
primera parte del álbum, son 9 canciones y el camino comienza con “get
ready for love” y avanza creciendo, llenando el aire de maravillas como
“there
she goes, my beautiful world” y “nature boy” hasta llegar, casi al
final, a la canción que le da el título al disco, “abattoir blues”, el
blues del matadero. la magnífica voz de nick cave que canta hablando o habla
cantando, no sé, preguntando “do you see
what i see, dear?” uno puede acariciar el aire. Uffff (ja ja. ¿Uffff? si,
mau, Uffff). la primera vez que escuché este disco la piel se erizó
absolutamente. aún ahora sucede algo parecido.
luego sigue el otro lado del álbum, “the
lyre of orpheus”, mi primer acercamiento al tema órfico. al mito del
amor después de la muerte, al mito de no detener la búsqueda del ser amado si
es necesario, al mito de cómo la belleza domó la furia, al mito de la confianza
y la desconfianza, pero ese es otro tema.
ya con la piel erizada por el primer disco,
puse el segundo. son 8 canciones, que comienzan con la canción que le da título
al disco y en el tercer lugar está esa canción, mi favorita del disco y de toda
la discografía de nick cave & the bad seeds: “babe, you turn me on”.
esta canción contiene todo el universo de nick cave: dolor, amor, amor que
quema, enorme felicidad de tenerte, enorme tristeza de no tenerte, palabras que
se enuncian como un hechizo para que nunca te vayas ni de entre los dedos ni de
la memoria, palabras para recordar el olor que deja tu piel en mis manos, esas
cosas. canción de niebla, de madrugada fría, de sol que comienza el día. luego
el disco sigue y avanza y vuelve a la calma terminando en “o children”.
dos discos perfectos, para escucharse en
orden. para disfrutarlos inmensamente. son de los discos que me llevaron al
espacio antes-después en la vida. no
podría imaginarme hoy sin su compañía silenciosa. las cosas que he pensado
escuchándolos.