viernes, 26 de octubre de 2012

el gran personaje de don quijote

“Debe de tener vacíos los aposentos de la cabeza”
Miguel de Cervantes

en algún extraño momento decidí que quería leer “don quijote de la mancha”, el famoso gran libro de miguel cervantes, ese libro que muchos de los grandes en lengua castellana dicen que es su libro favorito y una de sus lecturas recurrentes, uno de ellos siendo mi admirado y querido juan gelman o el magnífico narrador de los malos finales mario vargas llosa.

a principios de septiembre me embarqué en ello. Y fue un largo viaje de casi dos meses, pero un viaje maravilloso.


primer sorpresa: no entender ni las palabras ni las estructuras gramaticales. y cuando el loco don quijote habla, ¡menos! respirar profundo. seguir adelante.

y después, sólo sorpresas: una historia fascinante, un personaje fantasioso, loco, caprichoso, torpe, un gran perdedor cazando una idea absurda, una mente que ve lo que no existe y que no puede ver la realidad y que se pasea en lugares ya inexistentes, un personaje que conforme avanza el libro va enloqueciendo más y más. los que lo rodean, empezando por el a-do-ra-ble sancho panza, saben que el señor está loco, pero poco a poco se ven atrapados en su locura, en sus paseos metafísicos, en sus absurdos, en esa dimensión de enorme fracasado al que todo le sale mal y le saldrá aún peor.

curioso, pero sigue siendo un libro vigente. Muy. con cuatrocientos años ya.

desde un punto de vista sociológico/psicológico/cultural/antropológico/lingüistico: es sintomático que esta gran historia de un perdedor y un loco sea la historia que definió este idioma. conforme iba leyendo, descubría muchos aspectos del porque los hispanoparlantes somos así, porque nos expresamos así, porque jugamos con el lenguaje así. este libro, mal escrito, sin puntuación y sin acentos que determinó el editor como era costumbre en la época, plagado de errores y eventos fuera de un orden narrativo lógico y un combate feroz en la segunda parte contra el autor del quijote apócrifo y los personajes de este otro quijote que trató subirse a la fama de este personaje de cervantes, este libro de un español extrañísimo y ajeno, es un libro genial y que creo que me llegó en el momento justo.



me reí a carcajadas. me hizo pensar. me hizo tener sueños con diálogos muy extraños. valió mucho la pena. y claro, amé a sancho panza y su frase: “Señora, donde hay música, no puede haber cosa mala.”

(la edición que leí es la publicada por la asociación de academias de la lengua española y editorial alfaguara como celebración del IV centenario de la publicación de la primera parte, con magníficos ensayos previos y posteriores, con glosario y con un impresionante trabajo de notas al pie que me permitieron leer, entender y disfrutar enormemente)


jueves, 11 de octubre de 2012

lo primero es llegar


(comienzo)

(la niebla tiembla
lentamente, se abre
el aire en la tinta.
comienza la tarde, los

espejos anuncian palabras
que no volverán, la
calma envuelta de
viento. comienza la

ciudad)


***

si, hace 4 años llegué a japón. no sabía que habría de volverse una de las fechas celebratorias año con año (¿cuántas fechas tienes? ja ja). no sabía que ahí comenzaba un gran viaje, el viaje de mi vida hasta el momento. no sabía que ahí se desdoblaría mi vida. antes y después. escribí (y compartí en este mismo blog), allá en 2008:




lo primero es llegar, lograr cumplir un sueño. ¿por qué japón? empezó siendo una idea vaga, una frase que empezó dando vueltas por la cabeza, un poco era parte del juego de decir “algún día iremos a tal ó cual”, “me gustaría conocer”; un día tenemos los boletos comprados, otro día somos 6 compañeros de viaje, otro día estamos en el aeropuerto. sé decir “gracias”, “soy un conejo” y por alguna razón no puedo aprender la frase “bueno, me voy”. son miles de horas de vuelo, tan largo es el viaje que el alma viene junto a mi. a las 3.30 p.m. del sábado 11 de octubre, aterrizamos en narita.

árboles pardos. cruzar la frontera, empezar a ver un idioma distinto. el aire es diferente.



y así fue. 4 años después ese recuerdo brumoso de los árboles en narita a través del avión sigue vigente. ese viaje vuelve en sueños. vuelve día con día. Vuelve en las lecturas feroces y obsesivas de murakami, de abê, de mishima, de kawabata, de oé, en las películas de ozu y de don kurosawa.


en ese viaje, comencé.

(¿continué? ¿quité la pausa? ¿cambié el camino?)

y en esta misma fecha, pero hace 10 años, murió mi abuela alicia. gran señora. mucho de lo que soy, tiene que ver con ella. mi recuerdo favorito de ella es su sonrisa y sus manos que siempre estaban frías.