“Fui hombre, poeta, amé a otros hombres. Tuve hambre.”
Alfredo Fressia
“Yo quería ser mamá
aunque no sabía que no quería tener marido.”
Maricela Guerrero
“Éste es el verbo nombrar y significa traer o hacer presente.”
Sergio Loo
***
ya son 50 años de esa noche en el stonewall
inn, en nueva york. esa noche del 28 de junio de 1969, las personas que
estaban ahí, diversas, gays, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, queers,
dijeron basta. dijeron ya no más. rompieron botellas y
rompieron vidrios y gritaron y fueron poderosos y no sabían que mientras
gritaban y se liberaban de la humillación cotidiana por parte de la policía
encendían un enorme incendio que se extendería en su barrio, en su ciudad, en
su país, en todas partes y en el tiempo. porque la diversidad sexual está en
todas partes y esa noche inició la búsqueda por los derechos y por la inclusión
y la legalidad. alzaron la voz y construyeron algo que seguimos construyendo 50
años después: esta casa todavía no está completa.
esa noche, marsha p. johnson y sylvia
rivera, dos mujeres trans, una negra y otra latina, fueron las primeras
que aventaron botellas a la policía y después fue cosa de encender un flama que
no se apaga.
lo que celebramos, lo que conmemoramos, todos
(todas, todes, todxs) los que conformamos el abanico alfabético de la
diversidad sexual lgbtttiq es el inicio de reconocer nuestros derechos como seres
humanos plenos: el derecho a ser
personas: el derecho a existir y
reconocernos sin máscaras en la calle, en los centros de trabajo, en los
centros de salud, en el transporte público, ante la autoridad, ante la comunidad,
ante los vecinos: el derecho al amor
y al desamor y a vivir la sexualidad plena e informada, el derecho a
desnudarse, a descubrir el propio cuerpo: el derecho al deseo: el
derecho a decidir con quién o con quiénes queremos compartir la cama, la
cotidianidad, el café, el lecho de muerte: el derecho a tomarnos de la mano mientras caminamos en la calle: el derecho a la información y a la salud:
el derecho a nombrar el amor o el deseo
con su nombre verdadero: el derecho
a ser ciudadano en todos los aspectos de la ley y no sólo entidades que pagan
impuestos.
no pedimos que haya matrimonio gay, ni adopción
gay, ni salud gay. pedimos el derecho al matrimonio, a la adopción, a la salud.
pedimos
existir y poder nombrarnos.
eso fue lo que inició hace 50 años, eso es lo que
estamos peleando aún. aquí, en mi ciudad, de pronto pareciera un oasis, pero
tanto en mi país como en el mundo todavía falta mucho por hacer y en eso se nos
irá la voz: seguimos aquí, nadie nos va a poder callar.
kavafis, nacido en Alejandría en
1863, en griego y en pleno imperio otomano, escribió este poema:
COSAS ESCONDIDAS
Que nadie trate de deducir quién fui
de todo lo que hice y todo lo que dije.
Había un obstáculo que deformaba
mis acciones y mi modo de vivir.
Había un obstáculo que me detenía
muchas veces cuando iba a hablar.
Por medio de mis acciones más inadvertidas
y mis escritos más velados,
sólo por medio de estas cosas podré ser
comprendido.
Pero quizá no valga la pena dedicar
tanto interés y tanto esfuerzos a descubrir
quién soy.
Más adelante – en una sociedad más perfecta
–
otro, hecho exactamente como yo,
sin duda aparecerá y actuará con libertad.
(en eso seguimos querido kavafis, en eso seguimos marsha
y sylvia,
tengan la seguridad que en eso seguimos)