jueves, 28 de febrero de 2013

de "(habitación)", un fragmento


por estas fechas, pero en 2001, escribí uno de los textos que me persiguen con frecuencia, es un texto que se llama (habitación) y que tiene 15 páginas de versos. hoy, porque es el “cumpleaños” #12 de este texto, comparto un fragmento muy pequeñito:



**
(desde aquel febrero el miedo
es el mismo: equivocarme
de ciudad, de aeropuerto, de
tren, de respuesta, de piel; equivocarme
de teléfonos, de sexo, de

espejo, de miradas, de noches y
desencuentros, tomar el vaso de
vino equivocado. leer
el libro que no debía leer.

este tipo de miedo absurdos:
creer que los caballos van a llegar, saber que el
invierno es una trampa, no tener la
certeza de qué lado del espejo
es el verdadero)
**

domingo, 17 de febrero de 2013

“babe, you turn me on” de nick cave & the bad seeds


de las canciones que dan vueltas en mi cabeza, de las que me enloquecen, de las que me significan, de las que me mantienen despierto. la letra, por supuesto, de nick cave. y se encuentra en el disco “the lyre of orpheus” del 2004 (de nuevo orfeo, una señal más, todo se sucede). los últimos dos versos de la canción y la voz de nick cave explotando, la más enorme felicidad. Pffffff.


Stay by me, stay by me
You are the one, my only true love

The butcher bird makes it's noise
And asks you to agree
With it's brutal nesting habits
And it's pointless savagery
Now, the nightingale sings to you
And raises up the ante
I put one hand on your round ripe heart
And the other down your panties

Everything is falling, dear
Everything is wrong
It's just history repeating itself
And babe, you turn me on

Like a light bulb
Like a song

You race naked through the wilderness
You torment the birds and the bees
You leapt into the abyss, but find
It only goes up to your knees
I move stealthily from tree to tree
I shadow you for hours
I make like I'm a little deer
Grazing on the flowers

Everything is collapsing, dear
All moral sense has gone
It's just history repeating itself
And babe, you turn me on

Like an idea
Like an Atom bomb

We stand awed inside a clearing
We do not make a sound
The crimson snow falls all about
Carpeting the ground

Everything is falling, dear
All rhyme and reason gone
It's just history repeating itself
And, babe, you turn me on

Like an idea
Like an Atom bomb

jueves, 14 de febrero de 2013

hoy ella tomó un tren hacia el oeste






“And I wish that I was made of stone
So that I would not have to see
A beauty impossible to define
A beauty impossible to believe”

Smothered me, my lover with her beautiful black hair
The smell of it is heavy. It is charged with life”
Nick Cave

***
era 1997. era el fin del invierno y estaba infinitamente triste. todo estaba perdido, tenía hambre y mucho frío. volvía a nevar en munich, tenía los pies empapados. así que, para evadirme un rato, entré a una tienda de discos que olía mal y que tenía manchas de humedad y había que bajar una escalera obscura y de poco fiar. puff. al entrar, además de sentir que volvía el calor a mi nariz y mis orejas, algo sucedía al nivel del alma. escuchaba en el sonido de la tienda por primera vez las canciones de “the boatman's call” de nick cave & the bad seeds.


(de nick cave & the bad seeds conocía dos canciones gracias al cine de wim wenders, “from her to eternity” y “the carny” que me enloquecían, pero no conocía nada más).

acababa de salir a la venta el 3 de marzo y el disco venía acompañado de una gira del grupo por europa y el tipo de la tienda de discos amaba a nick cave así que ponía el disco una y otra vez. decidí comprarlo. esa tarde no comería, pero tenía el disco.

ya más tarde, en casa, hambriento, pondría el disco y escucharía con cuidado “into my arms”. el alma se me escapaba por los oídos, los huesos blandos. era magia, era la música perfecta para el momento perfecto. era la música que escucharía durante meses en lo que iban cicatrizando las heridas del fracaso. luego “bromton oratory” que me hizo llorar en su momento y que aún ahora me conmueve enormemente. “(are you) the one that i've been waiting for?” no podía ser mejor. conforme avanzaba el disco preferí apagar la luz para llorar a gusto y ver como se encendían y se apagaban las luces del edificio que daba a mi habitación.

luego, siguiendo el orden del disco, perfecto para escucharse de principio a fin, “where do we go now but nowhere?”, “west country girl”, “black hair”. la tristeza era enorme. pero, no sé si suena lógico, era una tristeza feliz porque volvía a encontrar un camino.

por último, cerrando el ciclo de 12 canciones, “green eyes”. perfecto. el disco perfecto para la derrota personal. pero también para recordarme que estaba ahí, vivo, que había valido la pena intentarlo, que había que seguir.

así que, tras pensarlo unos días, hice lo mismo que el personaje de “west country girl” (que en la vida real es ¡¡¡pj harvey!!!) y me fui de ahí y me fui hacia el oeste y a volver a empezar. este disco me salvó la vida y es, sin duda, de los favoritos en mi colección. me gusta escucharlo, sentir la tranquilidad que me devolvió en ese momento. me gusta escucharlo a solas, de noche. y a veces, como ahora, con un vaso de vino tinto.

(el próximo lunes 18: la voz del señor nick cave resonará en la ciudad de méxico, ahí estaré)

viernes, 8 de febrero de 2013

rómpalo usted mismo, con sus manos







There are places we must go to
To bring these hollow words on back form”
Andrew Bird

***
mi historia con la música de andrew bird comienza cuando encuentro “fake palindromes” del disco “andrew bird & the mysterious production of eggs” (2005). canción que escucho y escucho y escucho y escucho. luego consigo el disco completo y lo mismo: escucharlo sin parar. mi relación con este músico era únicamente a través de ese disco, pero esa es otra historia. luego sucede que lo escucho tocar en el evento “la colmena”, uno de los mejores y peores eventos a los que he asistido en la vida (que tendrá una de las historias que podré contarle a los nietos que no tendré, el como a pesar de todo logramos salir de ahí y… pero esa es otra historia). luego viene a la ciudad de méxico y por un extraño azar del destino radio-b me envía al concierto y ¡wow! la maravilla.

esa noche, al salir del concierto compre “noble beast” (2009), que se volverá un disco que escucharé y escucharé y escucharé y escucharé. y ahí, el amor a andrew bird, su música, sus canciones será enorme.


y es en marzo de 2012 cuando, navegando en noches de insomnio me entero que saldrá “break it yourself” (2012). un disco maravilloso. uno de esos discos que escuchas por primera vez y sabes que ahí están las palabras necesarias para llenarte en ese momento. ese disco es perfecto, ahí, en ese momento. “break it yourself” fue mi disco fetiche y mi disco referente durante el año pasado. volví a él una y otra vez, de entre sus 14 canciones “sifters” y “orpheo looks back” están entre mis canciones fetiche y el falso palíndroma “eyeoneye” me hace enormemente feliz; la tristeza del sonido de “lusitania” me devuelve a noches de lluvia junto al mar. es un disco lleno de nostalgia y de luz, hecho con las manos y todo el corazón, se nota. me gusta particularmente que andrew bird toma a orfeo y el mito, nos dice, el título de la canción, que orfeo mirará hacia atrás, que entonces perderá a eurídice y que además enloquecerá y que las cosas saldrán mal. es un disco perfecto, de los que se pueden escuchar de principio a fin.


y luego, unos meses después, salió “hands of glory” (2012). 8 canciones, hermanas o complemento de “break it yourself”. y sucede la maravilla: otro disco perfecto, de los que se pueden escuchar de principio a fin. y no sólo lo escucho y lo escucho y lo escucho y lo escucho, también llegó en el momento perfecto. las primeras notas de “three white horses”, la canción que abre el disco me erizan la piel. y luego aparece “something biblical” y su maravillosa pausa de memoria y obsesión:

“Still we keep on dreamin’
Of that 50-year flood
Of oceans of plasma
And rivers of blood”

que por alguna razón que no acabo de entender, pero que me hace temblar felizmente. en este segundo disco orfeo vuelve, tiende un puente hacia su locura. Estos discos llegaron en los momentos justos, cuando más los necesité tener cerca, como orfeo, la locura ronda a veces.

(y por cierto: el viernes 1º de marzo andrew bird tocará en la ciudad de méxico. verlo/escucharlo en vivo vale mucho la pena. es un mago de los sonidos)

"something biblical" de andrew bird

de las canciones que me acompañan durante el insomnio, de las que me hacen feliz y me salvan la vida. "something biblical" de andrew bird, del disco hands of glory (2012). quien por cierto, el 1 de marzo tocará en la ciudad de méxico y eso me hace feliz