jueves, 11 de agosto de 2016

cosas que no son frágiles

de nuevo, a la manera de sei shōnagon, cosas que no son frágiles:

(aquí debería ir otra foto, pero es el mar)

el ruido del mar, las ganas de ver el mar. una & otra vez.
la roca volcánica, las raíces de los árboles & de uno mismo, lo que sembraron los abuelos.
ese incendio tan de ovidio, tan de orfeo, el hilo que sostiene teseo en una mano y del que borges escribirá unos versos en 1984. gustav mahler & sus cosas, los escalofríos. algunas amistades, las obsesiones, la felicidad de encontrar un libro, la admiración por las nubes de gabriel figueroa, las ganas de viajar y conocer lugares, algunos fantasmas & su compañía, un pensamiento recurrente, el silencio por dentro, mi ipod que es un sobreviviente indestructible pese a mi (mala) relación con la gravedad.
un reloj que dejó de moverse el 6 de agosto de 1945 a las 8:15 a.m.
el miedo (a veces), la tristeza (casi siempre).
cuando tomo una decisión, cuando el rencor me gana, cuando tengo que hablar.

la voz de anonhi, necesitar escribir con tinta negra, las ganas de comer pan.


lunes, 1 de agosto de 2016

cosas que son frágiles

a maría jaime, gracias.

a la manera de sei shōnagon, cosas que son frágiles:

la luz justo antes que anochezca, la vida, las cosas que la forman, un crisantemo que se marchita, lo que sucede cuando se enuncian ciertas palabras, los secretos, el cemento debajo de un árbol, el recuerdo de una textura en los dedos, las costillas (a veces), mis tobillos, el instante en que comenzará a llover, caminar sobre el hielo, un vaso de vidrio que se cae, lo que construimos si se mueve la tierra, una fotografía si hay furia o fuego, un verso antes de despertar, la alegría, un mazapán, nuestro incierto lugar en un altar de muertos, la calma.