jueves, 14 de febrero de 2013

hoy ella tomó un tren hacia el oeste






“And I wish that I was made of stone
So that I would not have to see
A beauty impossible to define
A beauty impossible to believe”

Smothered me, my lover with her beautiful black hair
The smell of it is heavy. It is charged with life”
Nick Cave

***
era 1997. era el fin del invierno y estaba infinitamente triste. todo estaba perdido, tenía hambre y mucho frío. volvía a nevar en munich, tenía los pies empapados. así que, para evadirme un rato, entré a una tienda de discos que olía mal y que tenía manchas de humedad y había que bajar una escalera obscura y de poco fiar. puff. al entrar, además de sentir que volvía el calor a mi nariz y mis orejas, algo sucedía al nivel del alma. escuchaba en el sonido de la tienda por primera vez las canciones de “the boatman's call” de nick cave & the bad seeds.


(de nick cave & the bad seeds conocía dos canciones gracias al cine de wim wenders, “from her to eternity” y “the carny” que me enloquecían, pero no conocía nada más).

acababa de salir a la venta el 3 de marzo y el disco venía acompañado de una gira del grupo por europa y el tipo de la tienda de discos amaba a nick cave así que ponía el disco una y otra vez. decidí comprarlo. esa tarde no comería, pero tenía el disco.

ya más tarde, en casa, hambriento, pondría el disco y escucharía con cuidado “into my arms”. el alma se me escapaba por los oídos, los huesos blandos. era magia, era la música perfecta para el momento perfecto. era la música que escucharía durante meses en lo que iban cicatrizando las heridas del fracaso. luego “bromton oratory” que me hizo llorar en su momento y que aún ahora me conmueve enormemente. “(are you) the one that i've been waiting for?” no podía ser mejor. conforme avanzaba el disco preferí apagar la luz para llorar a gusto y ver como se encendían y se apagaban las luces del edificio que daba a mi habitación.

luego, siguiendo el orden del disco, perfecto para escucharse de principio a fin, “where do we go now but nowhere?”, “west country girl”, “black hair”. la tristeza era enorme. pero, no sé si suena lógico, era una tristeza feliz porque volvía a encontrar un camino.

por último, cerrando el ciclo de 12 canciones, “green eyes”. perfecto. el disco perfecto para la derrota personal. pero también para recordarme que estaba ahí, vivo, que había valido la pena intentarlo, que había que seguir.

así que, tras pensarlo unos días, hice lo mismo que el personaje de “west country girl” (que en la vida real es ¡¡¡pj harvey!!!) y me fui de ahí y me fui hacia el oeste y a volver a empezar. este disco me salvó la vida y es, sin duda, de los favoritos en mi colección. me gusta escucharlo, sentir la tranquilidad que me devolvió en ese momento. me gusta escucharlo a solas, de noche. y a veces, como ahora, con un vaso de vino tinto.

(el próximo lunes 18: la voz del señor nick cave resonará en la ciudad de méxico, ahí estaré)

No hay comentarios: