a christian, laura, ehe, lucho y karolo, que
me aguantan las obsesiones musicales (o eso
aparentan porque ellos también tienen lo suyo)
me gusta mucho sinéad o’ connor.
desde la primera vez que la escuché. y es curioso, pero recuerdo
perfectamente la primera vez que la escuché: fue en el radio, de noche, muy
lejos de casa y en otro idioma, verano de 1990, cuando también leí
compulsivamente “el señor de los anillos” de tolkien: esa noche estaba grabando
canciones del radio en un cassette (si, uno esperaba a que pasara la canción y
le ponías record, el botón con el
círculo rojo rojo) y, por un extraño azar, no le quite el botón de grabar
después de una canción que quería y no recuerdo cual era y siguió “nothing
compares 2 u”. en esa habitación me maravilló tanta enormidad.
después, ya de regreso en casa, compré el cassette del disco “i do
not want what i haven’t got” (1990), que me me hablaba de algo fuerte, algo que no podía definir aún, algo que se
salía de mí. yo era un feliz fan de sinéad que escuchaba feliz su música en mis
cassettes (ya tenía también “the lion and the cobra” (1987), su
primer disco que es una belleza y que tiene “just like u said it would b”
o “troy”
que son un adelanto o presagio a lo que vendría) cuando sucedió el
incidente de saturday night live
cuando cantó “war” a cappella,
original de bob marley, homenajeando al reggae, una de sus mayores influencias
(el disco “throw down your arms” (2004) todo un recorrido por la cultura
rastafari y la herencia caribeña, lo que regresó a la metrópoli desde las
colonias), y dijo, con voz temblorosa, con toda la razón del mundo:
“fight the
real enemy”
rompiendo la foto del karol wojtyla y gran escándalo, la vetaron de
todos lados y las buenas conciencias
de siempre la hicieron pedazos, le destruyeron vida y carrera, pasaron encima
de ella. yo, adolescente, me daba pena esta mujer que todos criticaban y
odiaban (el tiempo, materia blanda y curiosa, años después le daría la razón,
porque ese acto tan simple fue la primera voz que dijo que en irlanda la
iglesia católica abusaba de niños y niñas, no sólo laboral y físicamente, sino
sexualmente y con violencia, que había menores de edad violados, muertos,
abusados y un larguísimo etcétera). desde entonces decidí que sinéad no sólo
era una voz genial y una voz poderosa, sino una voz valiente: en ella aprendí un
ejemplo claro de que en esta vida hay que
enunciar las cosas importantes aunque en ello se te vaya la vida misma.
pensé, allá por 1992, que nunca volvería a sacar ningún disco.
pero, felizmente, hubo más discos: en 1994 cuando escuché “universal
mother” con la magnífica “red football” volví a llenarme de
la voz de sinéad. luego hubo un silencio de 6 años hasta “faith and courage”
(2000) y hubo más discos hasta el décimo lp “i am not bossy, i am the boss”
(2014). y en este último disco están “harbour” y “where have you been?”.
un disco amoroso y, como siempre, donde sinéad dice cosas que tiene que decir
fuerte y claro. no se queda callada y enuncia. feroz. voz feroz. me impresiona
pensar en sinéad o’connor y saber que es mucho más que “nothing compares 2 u”.
que anda haciendo discos desde 1987.
mis amigos se ríen de lo mucho que me importa y lo mucho que quiero a
sinéad. le dicen mi tía sinéad. y
tienen razón: es un poco esa presencia: una voz que arropa y que dice cosas
importantes. la que de pronto dice “ya,
suficiente mierda por ahora” y te da la mano y avanza contigo.
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