y por fin escuché “reflektor” (2013) de the
arcade fire.
la última vez que escribí en el blog me preguntaba “¿qué sucederá? ¿logrará the arcade fire superar la maldición
del tercer álbum? ¿logrará superar lo logrado con “the suburbs”?”
diré que sí, lo lograron. es un disco diferente a “the
suburbs” y qué bueno que es así. qué bueno que lograron hacer música
que tuviera sentido después de “the suburbs” con otra línea
narrativa y otra línea melódica. es un disco que va creciendo conforme uno lo
va escuchando. es un disco pensado como un disco, como una entidad, lo que no
es sorpresa ya que los discos anteriores eran así, discos para escucharse como
tal, piezas de un mismo rompecabezas. es un disco doble y tiene una razón de
ser, meramente narrativa.
“reflektor” es un arcade
fire madurando. es, sobre todo, una reflexión sobre el desamor y sobre
la muerte. sobre el amor después de la muerte, sobre amar y que la gente a la
que se ama también se muere. un disco sobre historias de amor que quedan
incompletas. es un disco con momentos épicos. si, épicos.
el disco uno comienza con la canción “reflektor”,
el primer sencillo. una canción que crece mientras la escuchas y que crece
conforme la escuchas. siguen “we exist” y “flashbulb eyes” (la
canción que menos me gusta del disco). el disco avanza y llega “here
comes the night time”. uuuuffff, momento épico uno. escalofríos y
maravilla y felicidad absoluta mientras escuchaba el disco por primera vez,
tiene esto, tan poderoso: “when i hear the beat, the spirit’s on me
like a live wire. a thousand horses running wild on a city of fire. but it
starts in your feet, then it goes to your head. and if you can’t feel it, then
the roots are dead. and if you’re the judge, then what is our crime?”.
siguen “normal person” y “you already know” y, momento épico
dos, “joan
of arc” y su herencia del rock y
su cambio melódico, denso, obscuro, magia absoluta. termina el disco uno.
el disco dos comienza con “here comes the night time ii”
que es en realidad la canción que da origen al disco en el viaje que realizaron
win butler y régine chassagne a haití y donde les maravillaba y asustaba el
hecho que al terminar el día la gente corría a sus casas, abandonaba la ciudad
porque en muchas zonas donde aún quedó el rastro del terremoto del 2010 no hay
luz eléctrica y cuando llega la noche sólo queda la obscuridad. y siguen “awful
sound (oh eurydice)” y “it’s never over (oh orpheus)”, las
dos canciones que incluyen los momentos épicos tres y cuatro. la maravilla del
mito de orfeo, la tristeza, la muerte, el amor, el final del amor, la búsqueda,
todos esos elementos. sobre todo, ufff, increíble escalofrío cuando sucede lo
de: “but
when i say i love you, your silence covers me. oh, eurydice, it’s an awful
sound” y cuando sucede esto otro en voz de régine “we stood beside a
frozen sea, i saw you out in front of me. reflected light, a hollow moon, oh,
orpheus, don’t turn around too soon”. ufff. sigue “porno” y el disco
“cierra” con la maravillosa (momento épico cinco) “afterlife”. wow. (hay un
bonus track que me hace temblar y que además incluye un bonus adentro del bonus
que es “supersymmetry”).
es un disco para escucharse fuerte y con audífonos.
es un disco para la noche. es un disco que me hace feliz y que no he dejado de
escuchar desde que cayó en mis manos. sin duda, un disco enorme. mi historia
personal se sigue enlazando con este grupo canadiense, son parte de mi banda
sonora. búsquenlo, escúchenlo a-ten-ta-men-te, déjense llevar. yo sé lo que les digo.
no tengo (aún) en mis manos mi copia del disco, lo descargué
electrónicamente porque aún la versión física, con dos discos y con un trabajo
de arte interesante no está disponible en méxico: es una triste batalla ser
análogo en estos tiempos.
(la primer persona en los agradecimientos es david
bowie. por todo.)
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