domingo, 17 de mayo de 2009

adiós, Mario



Hoy dejaste de estar aquí, dejaste tu casa en Montevideo, ahora estarás con Luz que se fue antes que tú.

Te fuiste ya, pero te quedas en los versos. 88 años, uruguayo. Novelista, cuenta cuentos, poeta.

En casa estás presente en todos los libros, en mis compañeros de viaje “Inventario” e “Inventario II”. En casa estás presente esta noche y serás invitado cada año para día de muertos.

Gracias Mario, porque fuiste de mis primeras lecturas, porque en tu poesía descubrí la palabra exilio, la dignidad y la rabia.
Gracias por haberme enseñado que el Sur también existe; que el Uruguay lleva tu voz en su niebla, su río de la plata. Gracias Mario, por haberme acompañado desde 1992, por haberme dejado compartir los versos con los amigos y por los puentes que ahí comenzaron. Gracias por haberme enamorado de la poesía, gracias a ti comencé a garabatear mis propios versos, gracias a ti empecé a buscar mi propia voz. Gracias por los años que vendrán y que me descubriré rumiando tus versos.

Gracias Mario, buen viaje.

***
Botella al mar

El mar un azar
Vicente Huidobro

Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.

***
Rostro de vos


Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.

Sin un temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.
Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.

Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan a su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos

y es una soledad
tan desolada.

***

Corazón Coraza
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Mario Benedetti
(14 Sept.,1920 – 17 Mayo, 2009)

2 comentarios:

Nene Cochinilla dijo...

Se fué como los grandes, lleno de poesía.
Y nos deja un legado impresionante, adós Mario, nos encontramos pronto en tu poesía

Elú dijo...

El legado continúa. Buen viaje, Mario.