miércoles, 14 de mayo de 2008

uno de los discos favoritos...


Apago la televisión, tras varias horas perdidas de ver sin ver, de mirar las imágenes y los canales pasar, encontré un programa interesante. En VH1, "Seven ages of rock", justamente el capítulo o episodio que quería ver desde que supe que existía esta serie (¿documental?), en fin, el capítulo sobre la música alternativa.



Varias cosas me llamaron la atención:


- que la música alternativa a principios de los años 80 (1980-1982) se encontraba del lado izquierdo del dial del radio.


- que Michael Stipe era tímido en 1980.


- que Kurt Cobain no sabía que era "teen spirit" y que en realidad el título de la canción anuncia al fantasma de un amor ausente.


- etcéteras.




Pero lo que quiero comentar aquí, muy brevemente, es que me hizo muy feliz recordar que entre mis discos, tengo varios de R.E.M., uno de mis grupos favoritos y determinantes de mi forma de ver el mundo y escuchar música.


Uno de esos discos es "Automatic for the people" producido en 1992 por R.E.M. y Scott Litt. Este disco es de los discos importantes en mi vida. Lo escuché hace 16 años, en las épocas del Colegio Madrid, la alfabetización, el descubrimiento de mi mismo. Tenía 16 años. Es decir, es un disco que me ha acompañado la mitad de mi vida, que escucho una y otra vez, que a veces olvido que existe y en noches como hoy vuelve la necesidad de escucharlo y vuelve la nostalgia. Es un disco, de los pocos, que le concedería la etiqueta acuñada por el buen amigo Ehekátl Hernández, un disco para escucharse de principo a fin.


Me gusta del disco su inevitable nostalgia, la melancolía, el dulce dolor que se le escurre por las notas. Un disco que habla de lo frágil que es la vida y de lo inmensa que es la memoria, de lo mucho que se sienten las ausencias. Me gusta que es un disco sencillo y (creo) poco pretencioso, como casi todo lo que hace R.E.M., me gusta que es un poco hermético al mismo tiempo, pero se le da natural, me gusta que tiene que ver conmigo, con las grandes dudas de por qué estamos aquí, de lo que fuimos, de lo que ahora somos.


En fin, creo que es un disco que vale la pena escuchar o re-escuchar, sacarlo del polvo un rato y dejar que la voz de Michael Stipe haga lo suyo. Sobre todo al escuchar la penúltima canción, "Nightswimming". Hermosura enorme. Un buen disco para caminar bajo la noche, en plena lluvia, lejos de casa.

4 comentarios:

bubamarenya dijo...

weeeee :)

http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendID=3529569

srStinnky dijo...

es increible como la musica que escuchas no solo es el soundtrack de tu vida sino que tambien te forma la vida...

muy hobbes

mau feroz dijo...

a mi lo que me impresiona es como de pronto un disco te forma, te hace de tal o cual manera, de cambia en un golpe. wow

malusa dijo...

yo descubro a REM en Tabasco a los 22 años poquito antes de "atravesar el espejo", comparto el gusto y la nostalgia, me llena de recuerdos vividos y no vividos cada vez que lo escucho...voto por apagar de ves en cuando la tv y poner musiquita.