jueves, 13 de abril de 2017

hablar de una casa, hablar de personas

 “At times of despair the far right take advantage, and
some of us who are old remember what that was like.
So we must give a message of hope and say:
Another world is possible, and necessary”
Ken Loach

***
las últimas películas que he visto en la cineteca (mi-ci-ne-te-ca) han sido dos películas que hablan de gente: películas que hablan de un tiempo muy específico – ahora, aquí - y de una lucha impresionante de individuos simples pero gigantescos contra todo un sistema que, consciente o inconscientemente, los busca aplastar.



por un lado “aquarius” (2016) del brasileño kleber mendonça filho con sonia braga increíblemente magnífica en el papel central de la película. por otro, “i, daniel blake” (2016) del británico ken loach. ambas películas se estrenaron en el festival de cannes 2016 y loach ganó la palma de oro ese año y dijo, al recibir el premio (palabras más, palabras menos) que el festival es muy importante para el futuro del cine y que había que resistir. resistir contra un cine que vive de los efectos especiales, que sólo busca rostros bonitos, que cuente una misma historia, un cine de éxitos taquilleros donde lo único que importa es hacer millones, contra un cine que busca que en todas las salas de la ciudad y del mundo sólo se proyecte esa película, de un cine que no mire hacia adentro, un cine y un sistema donde apellidarse gonzález es motivo de vergüenza y por eso se borran el apellido.

estas dos películas hablan de gente. gente que escucha sus discos, que todavía tienen casetes, gente que guarda sus objetos en su casa, que comen, que tienen hambre, que sienten el viento en la cara y que están vivos, que lo que tienen lo llevan consigo y que son personas, con historias que a nadie conoce pero que su historia vale la pena ser contada. que tienen fotografías, que se llenan las manos con su trabajo, que defienden lo suyo, defienden su casa, defienden lo que son. defienden que están vivos y que quieren seguir vivos: para seguir vivos tanto clara (“aquarius”) como daniel (“i, daniel blake”) tienen que enfrentarse al siglo xxi y a todo un sistema que busca desaparecer a gente como ellos: no son negocio, no son rentables. ellos, clara y daniel, son personas, no perros: en eso se resume su lucha. 

loach nació en 1936, mendonça filho en 1968: nacieron en países, continentes e idiomas distintos: la lucha es la misma.

estas dos películas resisten. construyen la historia del cine, valen la pena y hacen pensar. con películas como estas podemos construir otro mundo, posible y necesario. aquí. ahora. 

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