“Eu quero ter uma vida-lazer”
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ver la película “viajo porque preciso, vuelvo
porque te amo” de marcelo gomes & karim aïnouz (brasil, 2009), es
una de esas experiencias que me apasionan del cine: es una película que te deja
pensando, que te conmueve, que pese a ser tan triste es una narración increíble.
largos planos secuencia de un horizonte desolado y
vacío. largos planos secuencia en movimiento desde el interior de un auto en
una carretera interminable. foto fija fuera de foco, digna de nan goldin. foto
fija , planos secuencia, imágenes inmóviles que se mueven. habitaciones
sórdidas. calor insoportable, que se pega a la piel. una voz monótona que
extraña su casa, su mujer. un trabajo monótono, la inmensidad de la soledad en
el calor de un brasil lejos de las ciudades. nada. paisaje pétreo. seco. la
radio del auto haciendo más patético y largo el viaje. la voz monótona y nostálgica
se va volviendo una voz triste, una voz abandonada, triste de amor. después la
voz (nunca vemos el rostro del personaje, sólo su sombra hacia el final de la
historia) asustada. enojada. deshecha. sin rumbo. una voz sin rumbo que quiere
encontrar la calma. y al final eso encuentra: la calma, el ansia por volver a la
vida. la voz desciende todos los infiernos posibles y al final vuelve a la
superficie. está lista para volver. la voz del actor, irandhir santos,
maravillosa.
vi la película en la cineteca hace tiempo y me
fascinó. christian se ríe de mi a la fecha porque ese día estaba agotado y
cerré los ojos en un momento y me quedé inquieto tras verla/no verla. volví a
la cineteca dos días después para verla otra vez y la fascinación fue absoluta,
y volví y volví y volví… después la compré y la volví a ver, y la volví a ver.
esta noche la acabo de volver a ver. he perdido la cuenta de las veces que la
he visto, una vez la vi lejos de casa, en guadalajara, solo, en un cuarto de
hotel, cansado y hambriento. tengo en mi colección de música cuatro canciones
de aquí. me hace feliz.
desenvuelvo otra vez el dolor de la película. me
encanta. visualmente es sorprendente y muy valiente, en lo visual está
reflejado todo el calor, el tedio, la soledad: los moteles, la aridez, el
polvo, el sudor, la sinceridad de los rostros. auditivamente es genial: la
modulación de la voz, la música triste, los sonidos de lo ajeno. el final,
épico. esta película es de las que me maravillan, que me hacen amar el cine. cine valiente e inteligente.
enorme. y dura menos de 70 minutos.