domingo, 10 de junio de 2012

en el camino, sal & dean

"...; todavía nos quedaba mucho camino. Pero no nos
importaba: la carretera es la vida."
Jack Kerouac

 termino de leer “en el camino” de jack kerouac (“on the road”, publicada por primera vez en 1957). a pesar también de que muchos amigos lo habían leído hace muchos años, cuando estábamos empezando la vida adulta y es referencia constante en sus vidas y a pesar de tener el libro desde hace mucho tiempo (alguien me lo regaló, no recuerdo quien, no me lo dedicó y le dejó el precio y le costó $66 pesos, la edición de anagrama, colección “compactos”) no lo había leído, ni me había interesado hacerlo.


con la amenaza de que pronto se estrenará la película dirigida por walter salles decidí leerlo. pensé que no me iba a gustar, que era un libro que, para mí, había pasado su magia porque ahora tengo casi 36 años y no entre 18 ó 25 que es la edad en la que todos mis amigos lo leyeron. pensé que me parecería un libro menor, lleno de lugares comunes y enormemente pretencioso.

felizmente: me equivoqué.

desde la primera noche de lectura “en el camino” me pareció un libro honesto: cálido, verdadero, tierno, triste, brutal, hermoso, hipnótico, vertiginoso, nostálgico, angustiante. entendí cómo se volvió el manifiesto de los beats: el ansia de vida, la búsqueda por la búsqueda, lo verdaderamente importante no es llegar sino el trayecto.


el libro narra cuatro viajes del protagonista sal paradise, alter ego de kerouac, a través de américa del norte, tres de ellos desde la costa este de estados unidos hacia san francisco y el cuarto hacia la ciudad de méxico; sal paradise, y su amistad con el caótico e intenso dean moriarty (neal cassady en la vida real). los viajes en si no tienen un propósito claro: se trata de entregarse al camino, a lo que suceda, al infinito de posibilidades, de ir de aquí hacia allá, de vivir plenamente y desbordarse de vida, aunque no haya dinero, ni comida ni dónde llegar ni cómo llegar: lo importante será moverse, estar vivo.


es un libro sobre un país que cambia conforme cambia la geografía, es la narración de lo espléndido que es el paisaje; la magia de viajar de noche, de cruzar el desierto, de manejar a través de las montañas, de amar la velocidad, de cómo cada lugar y cada clima tienen un olor especial, de lo que significa la soledad, de como la vida se le escapaba a dean moriarty y la vida misma lo enloquecía y lo cegaba y lo llevaba a seguir adelante, no importa lo que quede detrás ni lo que venga. es un libro sobre un país donde los jóvenes acaban de regresar de la guerra en europa o el pacífico y simplemente no se adaptan a un país convencional. es un libro sobre la música y la escritura, sobre la creación artística, sobre la promiscuidad y la libertad sexual, sobre drogarse o beber alcohol no como algo bueno ni como algo malo, simplemente así sucede. es un libro sobre una amistad increíble y desgastante, entre sal y dean existe una complicidad que los irá atando y desatando, se encontrarán y se perderán una y otra vez, se verán en denver, en nueva york, en san francisco, se verán y ambos saben que su amistad lo único que logrará es llevarlos de nuevo al camino. y al llegar, hay que volver a moverse: nunca quedarse quietos.


hay libros que llegan en el momento justo, por suerte, este fue el momento perfecto para que “en el camino” y yo nos conociéramos.

(me quedan dos grandes dudas: la primera es ¿cuál es la importancia cultural que tiene denver en la cultura y la contra-cultura estadounidense? y la segunda es ¿jack amó a neal y por lo prejuicios de la época no se atrevió a decirlo? neal y allen ginsberg tuvieron una relación sexual de años, no sé si kerouac hubiese querido algo así también y parte de su tristeza y desencanto con la vida se debió a que nunca fue de neal)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bella descripcion de los sentimientos expansivos dentro del libro, de estos espacios libres, de esta vida sin pasado ni futuro definido. De este 'entrega'. Quiero leer el libro otra vez. Me hablo con tantas matizes la primera vez que lo tenia en mis manos. Anos han pasado pero el impacto de sus palabras se ha quedado dentro de mi. A traves de tu destilacion siento tu corazon salvaje, la juventud que es un estado de animo. No importa que tengas casi 36 anos. Como escribiste, es un libro honesto, llena de vida, de aventura, de una urgencia sin destino. En todas las literaturas es el camino lo importante...acuerdate de Ithaca :)